Lucas 24: 35 - 48. jueves 4abril. PEDIREMOS POR UN TAL CASTRO

EVANGELIO:
Ellos, por su parte, contaron lo que había pasado en el camino y cómo le habían conocido en la fracción del pan.
Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dijo: «La paz con vosotros.»
Sobresaltados y asustados, creían ver un espíritu.
Pero él les dijo: «¿Por qué os turbáis, y por qué se suscitan dudas en vuestro corazón?
Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo. Palpadme y ved que un espíritu no tiene carne y huesos como véis que yo tengo.»
Y, diciendo esto, los mostró las manos y los pies.
Como ellos no acabasen de creerlo a causa de la alegría y estuviesen asombrados, les dijo: «¿Tenéis aquí algo de comer?»
Ellos le ofrecieron parte de un pez asado.
Lo tomó y comió delante de ellos.
Después les dijo: «Estas son aquellas palabras mías que os hablé cuando todavía estaba con vosotros: "Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos acerca de mí."»
Y, entonces, abrió sus inteligencias para que comprendieran las Escrituras,
y les dijo: «Así está escrito que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día
y se predicara en su nombre la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones, empezando desde Jerusalén.
Vosotros sois testigos de estas cosas.

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

Paz a vosotros.

Cuando falta la presencia viva del resucitado, la comunidad tiene miedo, se esconde. Los discípulos tienen miedo a los judíos; son una comunidad encogida, acobardada, con las puertas cerradas, no tienen fuerza para la misión. Falta vida y sobra miedo.

            ¿qué cambia todo?

La presencia de Cristo vivo en medio de ellos.

El mensaje es que al resucitado se le ve en el espesor de la vida, entre los crucificados del mundo, en los pobres de la historia, en la mujer violentada y humillada, en los acontecimientos más dramáticos de la vida, en la Palabra, en los compañeros de faena ( a pesar del miedo como los discípulos encerrados en casa). Yendo a los calvarios y donde la vida ha sido herida, maltratada, y allí le encontraremos , con toda la comunidad, de la que es signo de resurrección. El asesinado, el vejado, torturado, escupido... es vida, el amor herido, ha sido capaz de vencer a la muerte en vida.

Se llenaron de alegría al ver a Jesús. La alegría es una cosa muy seria. El encuentro con el amigo, con el amigo que viene de lejos es motivo de alegría auténtica, el amigo que viene  para estar contigo... no hay sentimiento mayor.

Ahora que los coreanos del Norte tienen los nervios nerviosos…. Sería un buen momento para acercarnos la paz a todos, A TODOS LOS RINCONES… p´alante