domingo, 3 de mayo de 2009

3 DE MAYO. Domingo. Juan 10,11-18

EVANGELIO

En aquel tiempo, dijo Jesús: - «Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estrago y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas. Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor. Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre.»

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA:

¡Tantas veces hemos oído hablar de Cristo como el buen pastor! Quizá alguien pueda pensar que es una imagen poco recurrente para nuestra vida actual. Es verdad que hace tiempo todo el mundo hubiera entendido la diferencia entre un buen pastor, el que vivía por su rebaño, el que le importaba cada una de las ovejas, el que podía o tenía que pasar el día entero con ellas y uno que no le importaba nada más que su sueldo. Hoy podríamos hablar de empresarios, de profesores, de médicos o de...que se preocupan por su gente, que no les son ajenos los problemas de las personas que están a su cuidado. Pues Jesús viene a decir que así es Él. Que con Él en nuestra vida y de nuestra parte, no tenemos nada que temer, que "estamos en buenas manos"
¡Qué alegría, entonces, darnos cuenta de esta realidad! ¡qué alegría, y qué responsabilidad! puesto que Él nos ha abierto el camino para que nosotros tratemos a los demás como Él hace con nosotros.
Vivamos, pues, este domingo en la certeza de que nuestro "buen pastor", "buen médico", buen hermano nos ha amado tanto, se ha preocupado tanto por nosotros que ha dado su vida por nosotros. ¿Estamos dispuestos a dar la nuestra por los demás?

No hay comentarios:

Publicar un comentario