jueves, 14 de mayo de 2009

Viernes 15 de mayo. Jn 15, 12-17

EVANGELIO
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: - «Este es mí mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros.»
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO ES PURA DINAMITA:
Una de las grandes necesidades del ser humano es amar y ser amado, y con cuánta fuerza lo buscamos y anhelamos, hasta en ocasiones he conocido a gente que llega a enfermarse porque no se siente querido ni valorado. Creo que nuestra tarea como cristianos ha de ser la de repartir este amor a granel, no tanto preocuparnos de que nos quieran y valoren, sino de que la gente que nos rodea, en nuestro trabajo, en clase, en la familia…se sienta querida por nosotros. Jesús nos lo dice, pero además él lo vivió con tal grandeza que es un argumento de autoridad tumbativo, porque la coherencia entre sus palabras y sus hechos es abrumadora. Ésta debe ser la tarea de este día y de siempre, que quienes entren en contacto con nosotros vean y sientan signos de amor, ternura y cariño en el acontecer diario, en definitiva que seamos un corazón con patas que da motivos ciertos para la esperanza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario