Lucas 21: 1 - 4. lunes 21 noviembre

EVANGELIO:
Alzando la mirada, vió a unos ricos que echaban sus donativos en el arca del Tesoro;
vio también a una viuda pobre que echaba allí dos moneditas,
y dijo: «De verdad os digo que esta viuda pobre ha echado más que todos.
Porque todos éstos han echado como donativo de lo que les sobraba, ésta en cambio ha echado de lo que necesitaba, todo cuanto tenía para vivir.»

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

La viuda pobre, marca el camino, este es el compromiso real, esto si es Evangelio, es el ejemplo que pone Jesús de comportamiento para sus seguidores.

Lo prometieron y han llegado, por fín, el “ ya pero todavía no” se ha hecho realidad, los nuevo “ mesías” que anunciaron la libertad y la esperanza, se han hecho presentes, ellos son los salvadores absolutos y defensores de las viudas desconsoladas, llegan en medio de fuegos artificiales, alfombras prestigiosas, y sonrisas victoriosas, con la verdad por bandera y siglas… ¡¡¡ Que hipócritas, que nunca pierde nadie y siempre ganan todos!!!!

            En estos tiempos de cambios rápidos y penosos, cuando las ideologías se esfuman, vienen y van sin rastro, cuando encontramos las respuestas y nos dicen que ya han cambiado las preguntas, cuando los utópicos reniegan, y los sueños se miden por rentabilidad, la salvación de la humanidad no viene precisamente de un puñado de luchadores de medio pelo por la poltrona del poder y el interés propio. Dicen que son los salvadores, pero en realidad son los vendedores de mediocridad que nada saben  de la lucha del dia a día  y el compartir del caminar juntos.

            Aquí tenéis a los verdaderos salvadores, esta viuda pobre que da hasta lo que necesita para vivir, sin medida, el amor hasta las últimas consecuencias, no el amor por la moncloa, por la poltrona, por el poder, por el prestigio… la salvación viene de la generosidad. Lo siento; para la fusca nadie puede servir a dos amos, servir al poder y al dinero, a la codicia que nos han enseñado y predicado los vendedores de humo, si somos fieles al Evangelio sólo cabe la actitud de la viuda pobre, que dio todo. Jesús la pone como ejemplo, sorprendió al mismo Jesús, la capacidad de entrega, generosidad, se trata de entregar la vida: hasta lo necesario para vivir, dar de lo que nos sobra no tiene demasiado mérito, dar hasta la última moneda, hasta el último suspiro, hasta la última gota de sudor.

         Siempre se puede un poco más cuando se trata de ayudar al hermano.

            Siempre se puede un poco más cuando se trata de perdonar.

            Siempre se puede un poco más cuando se trata de servir.

            Siempre se puede un poco más cuando se trata de sufrir.

Siempre se puede un poco más cuando se trata de darte a los hermanos.

Porque siempre se puede ser un poco más optimista, un poco más confiado, un poco más valiente, un poco más agradecido.

P´alante…y buena suerte. Son Malos tiempos para la lírica.