Pedro se acercó entonces y le dijo: «Señor, ¿cuántas veces
tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces?»Dícele
Jesús: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.»«Por eso
el Reino de los Cielos es semejante a un rey que quiso ajustar cuentas con sus
siervos.Al empezar a ajustarlas, le fue presentado uno que le debía 10.000
talentos.Como no tenía con qué pagar, ordenó el señor que fuese vendido él, su
mujer y sus hijos y todo cuanto tenía, y que se le pagase.Entonces el siervo se
echó a sus pies, y postrado le decía: "Ten paciencia conmigo, que todo te
lo pagaré."Movido a compasión el señor de aquel siervo, le dejó en
libertad y le perdonó la deuda.Al salir de allí aquel siervo se encontró con
uno de sus compañeros, que le debía cien denarios; le agarró y, ahogándole, le
decía: "Paga lo que debes."Su compañero, cayendo a sus pies, le
suplicaba: "Ten paciencia conmigo, que ya te pagaré."Pero él no
quiso, sino que fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase lo que debía.Al
ver sus compañeros lo ocurrido, se entristecieron mucho, y fueron a contar a su
señor todo lo sucedido.Su señor entonces le mandó llamar y le dijo:
"Siervo malvado, yo te perdoné a ti toda aquella deuda porque me lo
suplicaste.¿No debías tú también compadecerte de tu compañero, del mismo modo
que yo me compadecí de ti?"Y encolerizado su señor, le entregó a los
verdugos hasta que pagase todo lo que le debía.Esto mismo hará con vosotros mi
Padre celestial, si no perdonáis de corazón cada uno a vuestro hermano.»
«No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.»
«Setenta veces siete». Con la multiplicación de siete por setenta, Jesús usa otro significado simbólico del número, haciendo que este resulte indefinido; el número indefinido da su perfección al perdón.
70,7= es un exceso, es no tener medida, es la generosidad superlativa… es fidelidad y coherencia con lo que vives y crees, hasta la muerte. No valen los cálculos raquíticos del poder, del protocolo ( 0,7%ya), aquí no entran, en el Evangelio no tienen sitio. Es hacer posible lo imposible, es un perdón que conmueve. El mayor error sería cerrar los ojos a los crucificados.
Quien pretenda eliminar del mensaje del Evangelio el exceso y el escándalo en realidad quiere mutilar el mensaje, eso es traicionar
Todos los seres humanos somos corresponsables por acción u omisión de lo que ocurre en el mundo. Se puede maquillar de miles de formas pero el 70,7 es nuestra medida. Entre el nosotros y los otros se encuentra la fusca, el Evangelio, para decir sin miedo: o todos o ninguno. P´alante
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