jueves, 29 de marzo de 2012

Marcos 15: 1 - 39. DOMINGO DE RAMOS

EVANGELIO:

Pronto, al amanecer, prepararon una reunión los sumos sacerdotes con los ancianos, los escribas y todo el Sanedrín y, después de haber atado a Jesús, le llevaron y le entregaron a Pilato.

Pilato le preguntaba: «¿Eres tú el Rey de los judíos?» El le respondió: «Sí, tú lo dices.»

Los sumos sacerdotes le acusaban de muchas cosas.

Pilato volvió a preguntarle: «¿No contestas nada? Mira de cuántas cosas te acusan.»

Pero Jesús no respondió ya nada, de suerte que Pilato estaba sorprendido.

Cada Fiesta les concedía la libertad de un preso, el que pidieran.

Había uno, llamado Barrabás, que estaba encarcelado con aquellos sediciosos que en el motín habían cometido un asesinato.

Subió la gente y se puso a pedir lo que les solía conceder.

Pilato les contestó: «¿Queréis que os suelte al Rey de los judíos?»

(Pues se daba cuenta de que los sumos sacerdotes le habían entregado por envidia.)

Pero los sumos sacerdotes incitaron a la gente a que dijeran que les soltase más bien a Barrabás.

Pero Pilato les decía otra vez: «Y ¿qué voy a hacer con el que llamáis el Rey de los judíos?»

La gente volvió a gritar: «¡Crucifícale!»

Pilato les decía: «Pero ¿qué mal ha hecho?» Pero ellos gritaron con más fuerza: «Crucifícale!»

Pilato, entonces, queriendo complacer a la gente, les soltó a Barrabás y entregó a Jesús, después de azotarle, para que fuera crucificado.

Los soldados le llevaron dentro del palacio, es decir, al pretorio y llaman a toda la cohorte.

Le visten de púrpura y, trenzando una corona de espinas, se la ciñen.

Y se pusieron a saludarle: «¡Salve, Rey de los judíos!»

Y le golpeaban en la cabeza con una caña, le escupían y, doblando las rodillas, se postraban ante él.

Cuando se hubieron burlado de él, le quitaron la púrpura, le pusieron sus ropas y le sacan fuera para crucificarle.

Y obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, que volvía del campo, el padre de Alejandro y de Rufo, a que llevara su cruz.

Le conducen al lugar del Gólgota, que quiere decir: Calvario.

Le daban vino con mirra, pero él no lo tomó.

Le crucifican y se reparten sus vestidos, echando a suertes a ver qué se llevaba cada uno.

Era la hora tercia cuando le crucificaron.



EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
La pasión se repite cada día:
- Jesús no sufre por sufrir, sino que su amor, su fidelidad a la misión, por coherencia con su mensaje, como consecuencia de su vida; por ser testigo de la verdad ( y la verdad es que Dios ama a todos los hombres , y nosotros debemos amarnos como hermanos), las autoridades religiosas le asesinaron por blasfemo(perdona los pecados)
Lo único que no podemos ser es espectadores. Ante el drama de los crucificados: atentados, guerras, terrorismo, pobreza, desesperación, soledad, angustia, explotación, abusos sexuales, pornografía infantil, maltrato a la mujer, explotación, esclavitud, burguesía, riqueza, imposición, juicio, injusticia, .... no puedes ser espectador. O con EL o contra EL
Lo que está claro que desde aquella tarde: dolor no es sinónimo de ausencia de Dios. P´alante siempre, hasta en la pación… siempre p´alante

FELICIES DÍAS…

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