miércoles, 25 de marzo de 2009

Jueves, 26 de marzo de 2009, Juan 5, 31-47

EVANGELIO

En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: - «Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es válido. Hay otro que da testimonio de mí, y sé que es válido el testimonio que da de mí. Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él ha dado testimonio de la verdad. No es que yo dependa del testimonio de un hombre; si digo esto es para que vosotros os salvéis. Juan era la lámpara que ardía y brillaba, y vosotros quisisteis gozar un instante de su luz. Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan: las obras que el Padre me ha concedido realizar; esas obras que hago dan testimonio de mí: que el Padre me ha enviado. Y el Padre que me envió, él mismo ha dado testimonio de mí. Nunca habéis escuchado su voz, ni visto su semblante, y su palabra no habita en vosotros, porque al que él envió no le creéis. Estudiáis las Escrituras pensando encontrar en ellas vida eterna; pues ellas están dando testimonio de mí, ¡y no queréis venir a mí para tener vida!, No recibo gloria de los hombres; además, os conozco y sé que el amor de Dios no está en vosotros. Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibisteis; si otro viene en nombre propio, a ése si lo recibiréis. ¿Cómo podréis creer vosotros, que aceptáis gloria unos de otros y no buscáis la gloria que viene del único Dios? No penséis que yo os voy a acusar ante el Padre, hay uno que os acusa: Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza. Si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. Pero, si no dais fe a sus escritos, ¿cómo daréis fe a mis palabras?»
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

“Y quisisteis gozar un instante de su luz “Sí, como tantas veces y en tantas situaciones de nuestra vida, vamos detrás de espejismos, de sucedáneos de la Luz auténtica pensando que así seremos más felices, o al menos, nos irá mejor. Sin embargo, tras esta experiencia en la que quedamos deslumbrados por reflejos de luz, o perseguimos sombras, viene a nuestro corazón un profundo sentimiento de insatisfacción y de vacío y como Pedro también nosotros le decimos a Jesús: “¿A QUIÉN IREMOS, SEÑOR? SÓLO TÚ TIENES PALABRAS DE VIDA ETERNA” Sólo tú puedes dar sentido a nuestros sinsentidos, saciar nuestra sed y ayudarnos a crear a nuestro alrededor el mundo nuevo que ya con tu Evangelio y tu vida has iniciado.
“Si digo esto es para que vosotros os salvéis”, Tus palabras son siempre fuente de salvación para nosotros. Sólo nos queda vivirlas con coherencia y que nuestro testimonio sea creíble. Lo será si sabemos reconocerte en cada persona, sobre todo, en los excluidos, en los que nadie quiere, en los que no tienen, en los débiles y, sobre todo, si, como Tú nos ponemos siempre de su parte.

1 comentario:

  1. Gracias por recordarnos que Cristo permanece en nuestra vida cuando todo lo demás cae. Gracias porque por medio de este comentario me habéis ayudado a darme cuenta de que hay muchas cosas que no son importantes y a menudo las vemos como esenciales, y esto produce en nosotros frustración.

    ResponderEliminar