lunes, 16 de marzo de 2009

Martes.17 de marzo.Mt 5,17-19

EVANGELIO:
En aquel tiempo, acercándose Pedro a Jesús le preguntó:
- Si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?
Jesús le contesta:
- No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
Y les propuso esta parábola:
- Se parece el reino de los cielos a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus empleados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y toas sus posesiones, y que pagara así.
empleado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo:
"Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo".
señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. al salir, el empleado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios, y agarrándolo lo estrangulaba diciendo:
"Págame lo que me debes".
compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba diciendo:
"Ten paciencia conmigo y te lo pagaré".
él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. 32Entonces el señor lo llamó y le dijo:
"¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste.¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?".
el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda.
mismo hará con vosotros mi Padre del cielo si cada cual no perdona de corazón a su hermano.

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
El perdón no entiende de números. Hay que perdonar siempre amigos. Y no vale ignorar. Ante una ofensa lo humano y lo cristiano es afrontarla y no huir. Ya sé que cuesta. Ahora bien, El perdón es hermoso, pero no fácil; es apasionante, pero entraña sudor y dolor; y siempre hay que correr el riesgo, lo peor es ir envenenándose y amargándose.
Sería conveniente revisar nuestra manera de afrontar la vida, posiblemente nos llevamos muchos batacazos… cuando me he encontrado con alguien con capacidad para pedir perdón me he quitado el sombrero, y cuando he tenido la suerte de encontrarme con alguien que sabe buscar lo bueno de cada persona me he quitado el sombrero, y cuando alguien perdona me encanta brindar por la vida. Porque eso quiere decir que hay un corazón más generoso en el mundo y menos avinagrado.

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