viernes, 13 de marzo de 2009

Sábado 14 de marzo. Lc 15, 1-3. 11-32

EVANGELIO

En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos: - «Ése acoge a los pecadores y come con ellos.» Jesús les dijo esta parábola: - «Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte que me toca de la fortuna." El padre les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente. Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad. Fue entonces y tanto le insistió a un habitante de aquel país que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de saciarse de las algarrobas que comian los cerdos; y nadie le daba de comer. Recapacitando entonces, se dijo: "Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros. " Se puso en camino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió; y, echando a correr, se le echó al cuello y se puso a besarlo. Su hijo le dijo: "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo, " Pero el padre dijo a sus criados: "Sacad en seguida el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo; celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado." Y empezaron el banquete. Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y el baile, y llamando a uno de los mozos, le preguntó qué pasaba. Éste le contestó: "Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud." El se indignó y se negaba a entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo. Y él replicó a su padre: "Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado." El padre le dijo: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado."
EL EVANGELIONO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA:
¡¡Ole, ole y ole…extraordinario, magnífico!!…el Evangelio de hoy es un soplo de aire fresco, un consuelo para caminantes cansados, una puerta abierta a la esperanza y un empujón tierno y cariñoso para los que están desanimados por los avatares de la vida…Este en nuestro Dios Padre y Madre, el de la infinita y alegre misericordia, el que nos comprende siempre…qué grande es esto y qué poco valor le damos…si de verdad nos lo creyéramos viviríamos más felices y más confiados en Aquel que siempre nos sonríe y abraza…SIEMPRE…Fuera de nuestras creencias ese dios que apunta nuestros errores y nos juzga y condena…¡¡Fuera!!…hay que tener mucha fe para creer en un dios así, abominable y que mete miedo. Nuestro Dios, es el del Evangelio, el que ama y perdona sin condiciones, ni siquiera es condición ir al confesionario y arrodillarse penitentemente, El nos conoce y nos quiere por lo que somos y no por lo que hacemos…Que alegría para vivir este fin de semana, que el abrazo del Padre (Madre) Bueno al hijo pródigo, nos recuerde que creemos firmemente en el Dios Misericordioso más que Todopoderoso y que no hay que pedirle su perdón, porque su misericordia es gratis e incondicional…Buen Día y felices por nuestro Dios grande, generoso y comprensivo SIEMPRE…

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